El 28 descansamos.
En realidad amaneció cubierto, nuestros amigos cordobeses retornaron a Cba, y decidimos dedicarnos a reparar parte de lo perdido durante el raid de 600 km del remolque ...
También teníamos que revisar el aire acondicionado del auto de Musto, pero el especialista no daba abasto y tuvimos que quedarnos sin A/C.
Asadito en lo de Celso, el mecánico de frenos que nos dio una mano y nos acompañaría al día siguiente para ver "de que se trata todo esto". Unas chacareras a la noche y a descansar ...
El 29 iba a ser un buen día.
Nos movemos unos 90 km al norte para tornear donde los cúmulos comienzan más temprano.
Desde el suelte, un + nose cuanto sostenido me deja en la base de la nube a casi 2000 mts a las 12:30 hs. Pero empiezo conservador para evitar los agujeros azules y las brutas descendentes que había a esa hora.
El vuelo en esta zona parece medio áspero. Quizás sean condiciones de estabilidad muy cambiantes con la altura, pero en los dos días de vuelo que tuvimos, el vuelo fue muy físico, con mucho pelotazo y atajar la vela de a ratos.
Hasta Quimilí arranqué rápido y bien, llegando a Quimilí quedé "bajo" para lo que había sido el vuelo hasta el momento, o sea 600 mts. Luego de zafarla, la cosa empieza a cambiar. Las nubes cambian un poco, algunas desarrollan más pero en cantidad escasean, los agujeros azules se agrandan más y el viento en altura se pone bastante más suave y variable.
Para poder mantener un buen ritmo decido acelerar un poco para compensar la falta de viento.
A los 135 km. quedo realmente bajo, a cerca de 200 mts del piso y sobre la ruta.
El humo de uno de los típicos hornos de leña me salva con sus cambios de dirección.
Pero no la tengo fácil. Demoro mucho más de la cuenta en subir realmente, pero al final logro llegar nuevamente a la base de la nube. El tema de la comunicación por radio fue un problema permanente en el viaje. En este vuelo, el mic de la radio no me funciona y no recibo nada aunque puedo transmitir, pero sin saber si me tomaban.
A partir de ahí, de vuelta en el fresquito de la altura (3000 mts), la cosa se pone mejor.
Pero no le quedaba mucho al día, y quizás no supe subir a la base de la última nube que llegué.
Pero derivando ceros logro llegar a una ruta luego de festejar en el aire los 200 km !!!
Al final 212 km en casi 7 horas, y con Eduardo Musto rescatándome a sólo segundos de haber aterrizado.
En realidad amaneció cubierto, nuestros amigos cordobeses retornaron a Cba, y decidimos dedicarnos a reparar parte de lo perdido durante el raid de 600 km del remolque ...
También teníamos que revisar el aire acondicionado del auto de Musto, pero el especialista no daba abasto y tuvimos que quedarnos sin A/C.
Asadito en lo de Celso, el mecánico de frenos que nos dio una mano y nos acompañaría al día siguiente para ver "de que se trata todo esto". Unas chacareras a la noche y a descansar ...
El 29 iba a ser un buen día.
Nos movemos unos 90 km al norte para tornear donde los cúmulos comienzan más temprano.
Desde el suelte, un + nose cuanto sostenido me deja en la base de la nube a casi 2000 mts a las 12:30 hs. Pero empiezo conservador para evitar los agujeros azules y las brutas descendentes que había a esa hora.
El vuelo en esta zona parece medio áspero. Quizás sean condiciones de estabilidad muy cambiantes con la altura, pero en los dos días de vuelo que tuvimos, el vuelo fue muy físico, con mucho pelotazo y atajar la vela de a ratos.
Hasta Quimilí arranqué rápido y bien, llegando a Quimilí quedé "bajo" para lo que había sido el vuelo hasta el momento, o sea 600 mts. Luego de zafarla, la cosa empieza a cambiar. Las nubes cambian un poco, algunas desarrollan más pero en cantidad escasean, los agujeros azules se agrandan más y el viento en altura se pone bastante más suave y variable.
Para poder mantener un buen ritmo decido acelerar un poco para compensar la falta de viento.
A los 135 km. quedo realmente bajo, a cerca de 200 mts del piso y sobre la ruta.
El humo de uno de los típicos hornos de leña me salva con sus cambios de dirección.
Pero no la tengo fácil. Demoro mucho más de la cuenta en subir realmente, pero al final logro llegar nuevamente a la base de la nube. El tema de la comunicación por radio fue un problema permanente en el viaje. En este vuelo, el mic de la radio no me funciona y no recibo nada aunque puedo transmitir, pero sin saber si me tomaban.
A partir de ahí, de vuelta en el fresquito de la altura (3000 mts), la cosa se pone mejor.
Pero no le quedaba mucho al día, y quizás no supe subir a la base de la última nube que llegué.
Pero derivando ceros logro llegar a una ruta luego de festejar en el aire los 200 km !!!
Al final 212 km en casi 7 horas, y con Eduardo Musto rescatándome a sólo segundos de haber aterrizado.
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Un abrazo